Uno de los medios de comunicación mas representativos vive sus peores días, las redes sociales y la proliferación de nuevas plataformas de contenido vía streaming por internet dejó rezagada a la televisión tradicional por cable y dejó mucho más atrás la televisión abierta.
Si bien es cierto, esto es una realidad de hace más de 10 años tanto fuera como dentro de Costa Rica, en tiempos recientes se puede constatar que la televisión por cable dejó de ser funcional y la televisión abierta, como todo en esta vida cumplió ya su vida útil.
Quizás para algunos que ya estamos en el tercer piso decir que la tele abierta cumplió su vida útil es un poco exagerado y hasta vallecentrista, pero los que seguimos el día a día de nuestra pantalla chica podemos afirmar con argumentos que la televisión de nuestro país llegó a su techo y no hay nadie que pueda revertir esta situación.
Una mezcla de situaciones han hecho que los costarricenses hayan firmado el divorcio definitivo con los principales canales del país, aunque esto es un fenómeno que comenzó a principios de la pasada década con Netflix, la caida en la oferta en las televisoras nacionales principalmente cuando eliminaron las fabulas para aumentar la cantidad de telenovelas de lunes a viernes en la tarde, provocó por inercia que quienes esa epoca consumían televisión abierta abandonaran ese medio para satisfacer sus necesidades en la televisión por cable.
Han pasado 7 años desde que los 2 canales nacionales sacaron de programación las fabulas y live-action familiares de lunes a viernes por la tarde y en lugar de mejorar la calidad del contenido que ofrecen mas bien he venido en caida libre, ya no transmiten fabulas, tampoco live-action familiares entre semana, tampoco transmiten futbol nacional y si se les ocurre un programa nuevo, buscan el nombre de una marca que patentaron hace 6 años para hacer un espacio de 60 minutos con 15 minutos de un enfoque y 45 con un enfoque totalmente diferente al de los primeros 15 minutos.
Pero todo esto, absolutamente todo esto fuera entendible, todo esto fuera pasable si los programas de producción nacional que se transmiten entre semana hicieran un intento en la medida de lo posible de entretener a las familias costarricenses por igual y que no se trate de espacios elitistas que se rellenan con emprendimientos con un nicho de mercado ínfimo, no es reducido, ni mínimo, **ES INFIMO** con mayúscula, en negrita y dos asteriscos en cada lado, felicito y reconozco el esfuerzo de cada uno de los emprendimientos que dan empleo y sustento a muchas familias costarricenses, también a los canales por dar plataforma a estas iniciativas para que se puedan dar a conocer ante todo el país para que así puedan reactivar sus negocios después de la pandemia, pero como consumidor de televisión se me hace aburrido ver que en todos los programas rellenen su tiempo efectivo con ese mismo enfoque, inclusive desde antes de la pandemia con extensos segmentos que por reflejo invitan al perillazo, ¿cómo puede ser entretenido para alguien de Upala que se lleven 15 minutos de hablando de un restaurante de hamburguesas artesanales en Heredia?, ¿como puede pasar el rato alguien de Laurel de Corredores cuando se llevan media hora hablando de un negocio de Barrio Escalante? han hecho todos los esfuerzos posibles para que la gente se aleje de los canales abiertos.
Además de la eliminación de las fabulas entre semana por la tarde y estos espacios de relleno entre semana, los canales de televisión abierta tienen una piedra en el zapato para abastecer su programación con enlatados contemporáneos, esto porque los proveedores de programación ofrecen sus nuevos productos como valores agregados para sus plataformas streaming, si estos proveedores ya dejaron de suministrar programación actual a sus canales de televisión por cable, es menos probable que se lleguen a ver a través de la televisión abierta, por lo que en algún momento los canales abiertos tendrán que inclinarse por la producción original o rellenar la programación con reciclados.
Ver televisión abierta es someterse a una tortura audiovisual, en la actualidad hay que escuchar a los locutores institucionales decir lo mismo todos los días, porque a diferencia de épocas anteriores, los anuncios de los canales se mezclaban con los anuncios comerciales, ahora solo se ve los anuncios de los canales anunciando su programación, ahora solo escucha a Guillermo Loaiza de Teletica decir "En próximo capitulo", Rodolfo Rodríguez de Canal 11 decir "Poné el 11" y Raúl Villalta de Canal 6 decir "En tu corazón", de esas retahilas no salen desde antes del 2020 y como si no fuera suficiente están abusando del reciclaje pero a diferencia de 10 años, ahora el reciclaje que ofrecen entre semana ahora es parte de los fines de semana, pues las 2 horas que Canal 6 transmite de La Rosa de Guadalupe de lunes a viernes, ahora se transmite los sábados a la misma hora, mientras que Club 57 que hace poco se transmitía entre semana en el 4 ahora se transmite por hora y media los fines de semana en esa misma frecuencia, pero nada de eso se compara con las 3 horas y media de America's Next Top Model los sábados y las 3 horas y media de Survivor los domingos también en Canal 4.
Pero no nos quedemos solo en La Uruca, pues en Sábana Oeste no están muy lejos del presente que viven en el antiguo Hotel Cristal, porque mas allá de encontrar la reconciliación entre canal y televidentes, se han esmerado todos los días en agrietar el arraigo que los ticos tenían en su momento con ese medio con programas originales sin ningún propósito, una franja familiar repleta de telenovelas, programas estelares de los viernes con humor condescendiente, así como otras situaciones extratelevisivas, han llevado ver a los ticos a ver al principal canal de televisión centroamericana con otros ojos.
La televisión abierta de Costa Rica está en aprietos, ha cumplido su vida util, quienes crecimos viendo televisión abierta la dejamos atrás porque hoy quienes tenemos acceso a diferentes plataformas podemos disfrutar de contenido variado y contemporáneo a la hora que queramos y las nuevas generaciones, quienes crecieron sin la televisión abierta como principal medio de entretención simplemente no necesitan consumirla, quedando como un medio rezagado, no se ha descubierto el agua tibia, es parte de la evolución y avance de las cosas, por mas que algunos quieran poner resistencia no hay otra opción que adaptarnos a las corrientes actuales de consumo, es eso o seguir viendo lo mismo de hace mas de 10 años.
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