La televisión abierta de nuestro país perdió su rol como medio de comunicación masiva con algún proposito para todas las personas que habitamos a lo largo y ancho de los 51.100 km2 del territorio nacional.
Desde que ciertos programas de producción nacional se instalaron en la franja en la cual por muchisimos años se transmitían fabulas para los pequeños de la casa, nuestra pantalla chica viene en franca decadencia, pero en semanas recientes quienes disponen de nuestra televisión parece ser que se levantan en las mañanas con la disposición de mantenerla en caída libre.
Hace algunos años durante la cobertura que ofreció FOX Sports argentino para una Copa América, a lo largo del torneo en cada pase, un periodista siempre decía que el papel de los comunicadores era solo un puente entre el emisor (el medio) y el receptor (los televidentes), dando a entender que las personas que trabajan en medios deben presentar la noticia y no ser la noticia, sin embargo en uno que otro programa de los canales importantes, quienes presentan la noticia son el centro de atención de lo que ven grandes y pequeños en las casas de todos los costarricenses.
Estos programas entresemanales más allá de cumplir su función de entretener y pasar un buen rato frente al televisor, ahora tienen como propósito someter al televidente a un espectáculo elitista en hibrido entre reunión de egolatras y emprendimientos con productos al alcance de una cantidad infima proporcional a la cantidad de personas que ven estos programas.
Si bien es cierto la televisión no puede jamás ser niñera de los menores y bajo ninguna circunstancia ser la encargada de enseñar valores o cosas educativas como algunos tutores piensan que debe ser la televisión las 24 horas al día, antes que lamenteblemente estos programas vieran la luz del día, los niños y tutores tenían espacios de interacción y aprendizaje para ambos, ahora ese lugar en la televisión es ocupado por programas vacios sin ningún próposito con noticias de personas que trabajan en medios y presentaciones de emprendimientos y dinamicas entre los mismos presentadores.
Claramente esta situación no es la realidad de aquellos que siguen estas lineas, la única duda que puede surgir entre los que han llegado hasta aqui es cual plataforma streaming contratar o que tipo de internet les conviene tener en su casa si cobre, fibra asimetrica y simetrica, pero basta con ver la cobertura de internet en las diferentes empresas para ver que el internet residencial sigue a estas alturas siendo un lujo para unas cuantas personas, mientras que nuestros compatriotas de zonas remotas del país se preguntan porque tantas telenovelas y cero fabulas para los chiquitos en los canales nacionales.
Como funcionario de una empresa de televisión satelital he constatado con propiedad que zonas especificas del país, la televisión todavía juega un papel crucial en el esparcimiento y entretención en el interior de la república, a veces se convierte compañia de las familias, por lo que aquellos no tienen los recursos para cubrir por mes un servicio de televisión satelital se acompañan en sus almuerzos de los programas en vivo de televisión por lo que terminan viendo a presentadores cantándoles cumpleaños, visitando velorios o llorando en entrevistas con música deprimente de fondo, todo esto sin olvidar del surgimiento de 2 programas con el mismo nombre con 2 enfoques totalmente diferentes, que solo la creadora del programa entiende lo que quiere hacer con el mismo.
Hace mucho que los canales importantes del país solo transmiten programación para adultos en horario familiar, antes eran solo novelas y había uno que otro espacio que le sacaba risas a la gente, pero ahora son solo novelas y gente de aqui llorando contando sus traspiés con violin de fondo como si solo ellos pasaran momentos dificiles y vendiendo ese cansino discurso de "soltar" y "amor propio" con una propiedad como si hubieran sido capaces de sobrevivir 2 minutos en un desierto solitario, sería bueno saber si antes de vender esa idea a 5 millones de personas pasaron un tiempo en un desierto alejado del mundo civilizado sin contacto con ninguna persona para saber si enamorarse de uno mismo es suficiente en la vida.
No puede ser posible que agarren parte de nuestra atmosfera para estar poniendo a presentadores a contar sus vidas llorando a la misma hora que los chiquitos veían fabulas con las cuales a parte de entretenerse les dejaba una que otra enseñanza, eso si, como mencionamos anteriormente la tele no es niñera ni profesora de nadie, pero hablo por muchos cuando digo que antes todos los días después de las 6:30 pm al menos una personas adulta o menor terminaba su tarde con un aprendizaje o conociendo algo nuevo, ese tiene que ser la función de la tele ofrecer entretenimiento con proposito, si bien es cierto las frecuencias son explotadas por empresas cuyo único es tener rating para hacer dinero, no pueden obviar que están lucrando y enriqueciendo con bienes que le pertenecen a todos.
¡Menos llanto y más fabulas para los chiquitos!
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